Esta noche de otoño sin estrellas
caireles de los árboles se escuchan
inclinaré mi espera melancólica
ante el pabilo agonizante de una vela.
Levantaré mi rostro enjuto ante la lumbre
buscando el arrimo seguro de una sombra
alargaré mis brazos hasta tocarte
mas allá del silencio y el delirio.
En tanto…
estamparé al sudario sales de mis ojos
en plegarias inconclusas al abrigo
me vestiré blanca en el crepúsculo
junto al árbol refugio de mis vientos.
Myrtha Milella
2006
4 comentarios:
Melancólicos versos, bañados de ese color especial del Otoño. Mas, aunque los ojos se nublen y se sienta el temblor de las manos, la áurea juventud brillará por siempre en tu corazón.
Besos y gracias por compartir este lugar con los amigos, este recodo de tus palabras.
Migdalia
Mi querida Myr:
Te visito y compruebo -una vez más- que a través de tus letras se va dibujando un corazón tapizado de emoción, anhelos y esperanzas. Saberte dueña y señora de este espacio es magnífico. Es la oportunidad de estar en contacto directo con esos duendes que anidan en tu alma, que guían tu mano y tus recuerdos.
Un abrazo grande, que Dios siempre te acompañe, Myr.
ahhhhhhhhhh y otro abrazo colmado de amistad para Caty, que la tienes cerquita en estos momentos.
Bello poema Myrtha, buen sitio...
Es bueno tener el espacio propio y ya verás lo lindo que es recibir comentarios cuando uno pone todo de sí para dar lo mejor.
Te mando un gran abrazo y adelante!!!!
Gus.
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