Tengotanto desaliento al vertesentado majestuosoy arrogante enlosestrados que perfilanel cinturón de mi morada,hasta piensoquenote abrazarémás,como aquellas tardesde hastío,cuando tu serenidadmearropabadejando atrás la oscuridadde mi certeza.
Siempre te amé,desdeel tiempoenque lamíasmis senosincipientes y las aristas demiscurvasadolescentes, sintiendolatibiezay elcobijo de tu traje delluviaqueadormecíanmisespacios, queahoraduelen.
No selo que pasó.
-¿Por quétevolvisteloco?-. simisbrazosestánsiempreesperandolostuyos, juntoalfluirde mi desamparo queno saben de orillas.
Mehasherido, no solo a mi, tambiénalasgaviotasque perdieronelcrepúsculojuntoa sus nidos,en elbanco de arena.
Sin poderdetenerelfuror detudesliz ,me unjo anteel manto de tus aguas,y te abro laspuertasparaquesintropiezos,penetresen miesencia,ytealejes, cuandohayas saciadolosrinconesdemi cuerpo, en madrugadas de preguntas.
Másáspero que elvino de lamuerte fuelarealidad dondedebían convocar pensamientosacertados anteelinfortuniodela situación.
Días,horas, meses,desenlacesagobiantes perfilaron alvueloque losllevabaalgocedeun encuentro amistoso, cruzandosimplemente la Cordillerade los Andes, cordón infaustoquetronchólosbríosde lagloria,diluidoscomo una monedade carao seca de la suerte.
El estuporlosenvolviódehorrorymiedo.
Sindesmembrase, con larazón iluminadaporun candilde llamavotivay laconviccióninalterable devidaomuerte,comulgaroncon la carney bebierondela nieve,anteun rosario entrelazadoensusmanos.
Dos de ellos marcharon con denuedo para alcanzar la salvaciónquepromete el Señory seguirviviendomásalládelamuertemisma.
“Sedhumildesdecorazón “con estapremisaencontraronla mano tendidaquelosllevó a laesperanzacontenidajuntoal tiempodeinfinitadesolación.
- Vuelve hacianosotros-dijeronlosgigantesde la nieve.
alencontraral mashumildedelosgrandes.
- Tira unapiedrasobreelrío -le dijeron-
Enunexiguoy arrugado papel atado alapiedra,setrazó unahistoriaheroica.
-¡Sálvanos! -Escribieron losvalientes de lamontaña.
El milagrofue realidad,prontoel rescatevolósobre losextraviadosde los Andes.
Lostemores de laincertidumbrese diluyeronanteelrugir de motores semejantesalcanto de unabandada de pájaros perdidos,cuyoterritoriodiametraleraellugardel encuentro.
Cuando fueron rescatadosen helicópterossinalud, ellos, tan solodieciséis, quesellaronel ópalosecretode un cementerioregado con lágrimasdeamor, sumergidosenun lagodehielodonde la muerteacambio de la vida setatuóencada uno de sus corazones.
Cuandotodo setornóen calma, elcóndorpresencial deunconjurodejóvenesheroicosanteloquesejuzgaba irremediable,desplegósus alas brillantesreflejadasconlaluzdelsolyvolóaposarse en elpico mas altode una nueva montañapara contemplar el infinito,allí,dondelarazóndelhombreno alcanzaacomprender.
Aquí dejo plasmadas mis ilusiones, notalgias y esperanzas.Espero que encuentres un lugar adonde regresar para caminar conmigo hacia el país de los sueños y la amistad. Myrtha