
Siento que la noche me envuelve
en sombras azuladas sin perfumes
las estrellas descuelgan sus destellos
y el polvo de sus luces me dispersan
Esta soledad cubierta de esperas
pinta mi rostro de fantasmas
la luna se eclipsa sin denuedos
en tanto palpo la herida que me ahonda
Sola
Sin sentir tu presencia en la penumbra
virgen de ardientes clandestinos
desfallezco ante la aurora
y renazco en el vino imaginario de tu boca.
Myrtha Milella
2006
3 comentarios:
Mirtha, bonito tu blogs y tu poesía, gracias por permitirme irrumpir en puntas de pie sobre tu alma.
Un abrazo,
diana poblet
Myrtha, un fuerte aplauso por tu decisión de permitirnos el contacto con tus textos, que sin duda crecen en calidad.
Un beso
Muy buen poema. Myr me lleno de imágenes
Elisabet
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