miércoles, noviembre 14, 2007

Tengo

Tengo
los ojos sin madrugadas
dejados por el invierno
despojados de presencias

Tengo
tanta soledad
que mi sombra es un hilo
negada a caminar

Tengo
alforjas cargadas de tristezas
donde los vientos
no atinan disipar

Tengo
palabras mordiendo tiempos
en mis labios
una glicina temblando


Por eso bebo en silencio
el vino que no mata.


Myrtha Milella
2007

1 comentario:

Beto dijo...

Me ha gustado mucho tu sitio, algunos poemas que tienes aquí me gustaría publicarlos en mi sitio con el debido crédito. Este especialmente me gustó más por estar cargado de una fuerte nostalgia.

Avísame si no tienes ningún problema con que ponga de vez en cuando un poema tuyo en mi sitio (repito, con todo el crédito que mereces).

Felicitaciones, sigue escribiendo...

Saludos,
Beto Aveiga