jueves, diciembre 03, 2009

Recordando


Tengo  tanto desaliento  al verte  sentado majestuoso    y arrogante  en   los  estrados    que perfilan   el cinturón de mi morada,   hasta pienso que  no   te abrazaré  más,   como  aquellas tardes  de hastío,   cuando tu serenidad  me  arropaba   dejando atrás  la oscuridad    de mi certeza.
 
Siempre te amé,  desde    el tiempo  en  que  lamías  mis senos  incipientes y    las  aristas  de  mis  curvas   adolescentes,   sintiendo   la  tibieza   y el   cobijo de tu traje de   lluvia  que   adormecían   mis  espacios,   que    ahora  duelen.


No se  lo  que pasó. 


-¿Por qué  te  volviste  loco?-.  si   mis   brazos   están   siempre  esperando   los  tuyos,   junto  al    fluir  de mi desamparo que  no saben   de orillas.
 
Me  has   herido, no solo a  mi,   también  a   las  gaviotas  que  perdieron  el     crepúsculo  junto    a  sus  nidos,    en el  banco de arena.
 
Sin poder  detener  el  furor   de  tu  desliz ,  me unjo ante  el manto de tus aguas,  y te abro las  puertas    para    que  sin   tropiezos,       penetres     en mi  esencia,   y   te    alejes,    cuando  hayas saciado   los   rincones   de  mi     cuerpo,    en  madrugadas  de  preguntas.      
 
Dejo   una luz   encendida ante  la  bruma  de tu arrebato
En tanto... aguardo   afuera.

5 comentarios:

Catalina Zentner Levin dijo...

Querida Myrt, sigo tu poesía y me conmueve la forma en que dejas deslizar sentimientos con bellísimas palabras.

Migdalia B. Mansilla R. dijo...

Contigo siempre Myrtha querida.

Besos,
Migdalia

Gustavo Tisocco dijo...

Myrtha Felices fiestas a ti y a los tuyos, un abrazote Gus.

Myrtha Milella dijo...

Gracias queridos amigos de siempre por dejar vuestro comentario.
Felíz año para todos, y no vmos en las letras
Besos myrt

Unknown dijo...

Myrtha lindo escrito, íntimo y vital. Recién vengo, te espero en mis casitas, Julia